¿Sabías por qué... los delfines son inteligentes?
El delfin es el mamífero que rivaliza con el hombre en la escala de capacidad craneal. Tiene una gran corteza cerbral y un comportamiento complejo. Posee memoria y es capaz de resolver situaciones inesperadas. Siente y expresa emociones, e incluso mantiene una sexualidad abocada al placer, no sólo a la reproducción. Los delfines en grupos saltan para expresar su alegría. Sin embargo, en cautividad, no saben saltar para huir.
Cuando estos mamíferos tuvieron que adaptarse al mar, hace unos veinticinco millones de años, experimentaron un proceso hacia un alto grado de encefalización. Tenían que sobrevivir en un mundo hostil, vasto y tenebroso. Aprendieron a nadar y a respirar fuera del agua al mismo tiempo. Aprendieron a dormir utilizando sólo un hemisferio.
El delfín emite señales acústicas a través de un mecanismo situado en la cabeza. Esas señales rebotan en las masas sólidas y vuelven luego a su oído. Los delfines analizan esas ondas y construyen mapas tridimensionales entrelazados.
El cerebro humano sólo puede captar unas treinta señales acústicas, el delfin unas setecientas. Por esa razón, sus sonidos nos parecen chasquidos.
Además de esos chasquidos, los delfines emiten silbidos con la parte profunda de la laringe. Se cree que unos y otros forman parte de un sofisticado sistema de comunicación.