La atmósfera se encuentra compuesta de vapor de agua que puede ser peceptible cuando se trata de una nube o inapreciablee cuando se encuentra en una proporción baja. Estas partículas diminutas de agua se encuentran suspendidas en la atmósfera debido a su poco peso. Como consecuencia de los cambios de temperatura, concentración de vapor, del viento y de las condiciones físicas en general estas partículas se van aglutinando en partículas cada vez de mayor tamaño. llega un momento que la masa de la partícula adquiere un peso que supera a la fuerza de impulsión de las corrientes de aire que la supenden en el aire, por lo que estas partículas precipitarán formandose la lluvia. Su tamaño oscila entre los 0,5 y los 6,35 mm, mientras que su velocidad de caída varía entre los 8 y los 32 km/h, dependiendo de su volumen e intensidad.
La lluvia puede ser en forma de agua, de nieve o de hielo en función de la temperatura que interviene en su formación.