"La química del cuerpo de un hombre cambia", asegura David McKenzie, un terapeuta sexual de Vancouver. "Se libera la prolactina bioquímica, que altera físicamente al cuerpo y te hace sentir muy cansado".
Por contraste y desgraciadamente, las mujeres tienen menos probabilidades de tener un orgasmo en sus relaciones íntimas.
El esfuerzo físico durante y después del clímax agota los músculos del glucógeno productor de energía, lo que genera la sensación de sueño
Quienes dan con una explicación biológica: "Creemos que el esfuerzo físico durante el sexo y después del clímax agota los músculos del glucógeno productor de energía. Esto deja a los hombres con sueño. Como tienen más masa muscular que las mujeres, se suelen cansar más después de hacerlo que ellas".
Tanto hombres como mujeres, por lo general, se sienten muy relajados, cálidos, contentos y con sueño después de hacerlo", asegura Roger R. Hock, psicólogo y autor de 'Human Sexuality'.
Claro que también hay excepciones. Como por ejemplo es el caso de aquellos que tienden a llorar minutos después de llegar al clímax. Sea como sea, lo importante es que disfrutes de tus relaciones íntimas antes, durante y después.