En general, cuando la humedad relativa baja del 50 por ciento, aumenta el nivel de descargas que generamos con otros elementos.
El cuerpo humano se carga y descarga constantemente de electricidad. En general por rozamiento con la ropa o si caminamos descalzos acumulamos electricidad, este electricidad la vamos liberando con facilidad y de forma natural mediante la humedad del aire.
Según explica el profesor de Electromagnetismo de la Universidad de Barcelona, Manuel Varela, cuando la humedad del aire baja, tendemos a acumular mucha de esta electricidad hasta que la descargamos de golpe, tocando la maneta del coche, alguna superficie metálica ca o incluso alguna otra persona.
En general las zonas puntiagudas, metálicas y que sobresalen son las vías de escape de esta electricidad, por eso estas descargas se producen más fácilmente en los dedos.
En invierno en general tienden a ser más frecuentes, sobre todo porque llevamos más cantidad de ropa y materiales como el algodón y la lana, nuestro cuerpo roza con más frecuencia con esa ropa y tiende a cargarse más de electricidad estática.