El médico griego Hipócrates, ya había observado que los hombres castrados no perdían su cabello.
La alopecia prematura, alopecia androgenética, alopecia común o calvicie común por ser la más frecuente de las alopecias es mucho más comun en los hombres que las mujeres.
Cuando se habla de "calvicie común" usualmente se refieren al patrón de calvicie masculina, o el patrón de calvicie permanente. Podemos observar que este tipo de caída es más frecuente en los hombres debido a la constitución y producción de hormonas masculinas (andrógenoas), testosterona, la androsterona y la androstendiona. Los andrógenos son hormonas esteroideas derivados del ciclopentanoperhidrofenantreno, cuya función principal es estimular el desarrollo de los caracteres sexuales masculinos.
Los andrógenos, básicamente la testosterona, son segregados por los testículos, pero también por los ovarios en la mujer (androstendiona) aunque en mucha menor cantidad. También existe un componnte genético de predisposición que se transmite de padres a hijos. Ambos factores conjuntamente provocan este tipo de caída de cabello. Si esta calvicie continúa avanzando y los folículos pilosos mueren, el proceso se torna irreversible y no existe tratamiento para restablecer la situación.